Una Estrategia Poderosa Mientras Sea Auténtica
En el mundo corporativo y profesional, el networking es una herramienta poderosa. Cuando se usa con autenticidad, construye puentes, genera oportunidades y fortalece relaciones duraderas. Sin embargo, hay quienes lo ven como un campo de batalla donde la única regla es «destacar a costa de lo que sea», incluso si eso significa opacar a otros en el camino.
En Gente y Gestión, después de años asesorando a profesionales y empresas, hemos visto pasar de todo: aquellos que escalan con mérito y ética, y aquellos que lo hacen a base de conveniencias, contactos descartables y una agresividad disfrazada de «liderazgo». En este blog, se enfocará este último perfil: el profesional que usa a las personas como escalones.
¿Cómo Identificar a Quien Solo Busca Beneficio Propio?
Estos individuos suelen tener patrones claros:
- El Contacto por Interés: Se acercan con adulación cuando necesitan algo, pero desaparecen una vez conseguido su objetivo. Sus mensajes siempre empiezan con «Hola, ¿tienes el contacto de…?, «pero nunca preguntan «¿Cómo estás?» por genuino interés.
- El Event-Hopper: Están en todos los eventos de networking, pero no para aprender o aportar, sino para figurar, publicar fotos en sus redes sociales o coleccionar tarjetas. Su presencia es estratégica: solo donde hay «gente importante».
- El Competidor Tóxico: No celebra tus éxitos; los ve como una amenaza. Si puedes ser útil, te halagan; si no, te ignoran o incluso te desacreditan en privado.
- El Cambia Chaquetas: Hoy son tus aliados, mañana no sabemos. Su lealtad depende de quién tenga más influencia en el momento, quien le de el mejor beneficio personal, o con quien pueda asegurar su estabilidad laboral o de negocio.
- El «cotiza servicios y nunca responde»: En ocasiones, son enviados por la competencia para comparar precios y metodologías, sin intención real de contratar. Ni agradecen ni responden después de obtener la información.
¿Por Qué Este Enfoque Termina Fracasando?
La vida profesional es un largo juego, no un sprint. Y aunque algunos logren ascensos rápidos manipulando relaciones, tarde o temprano:
- La reputación los alcanza: Las industrias son círculos pequeños, y la gente recuerda a quienes usan y desechan.
- El karma profesional existe: Llega un momento en que necesitan ayuda, pero ya pocos confían en ellos, es probable que ya no tengan una segunda oportunidad.
- El éxito hueco se derrumba: Sin bases sólidas de respeto y colaboración, su liderazgo se vuelve insostenible.
En Gente y Gestión, hemos visto a más de uno que antes se pavoneaba en altos cargos, tocando puertas años después, buscando oportunidades. Pero los valores no se negocian, y las empresas con cultura sólida prefieren talento ético antes que egos destructivos.
Consejos Para No Caer en Sus Juegos (o Convertirte en Uno de Ellos)
- Observa, No Solo Conectes: Analiza si las relaciones son recíprocas o si siempre eres tú quien da, preferible crear conexiones de valor y no un networking de apariencias para las fotos.
- Mantén Límites Claros: No permitas que te usen como «puente» sin consideración.
- Prefiere Calidad Sobre Cantidad: Mejor 10 contactos genuinos que 100 que solo te ven como un número en su lista.
- Confía en Tu Valor Real: Quienes triunfan a largo plazo son quienes construyen con integridad, con menos ruido y más impacto.
El éxito no se mide solo por posiciones alcanzadas, sino por cómo llegaste allí y a quién llevaste contigo. Las personas que buscan una oportunidad con interés, pueden brillar un día, pero: «Si suben mal, caen rápido».
En cambio, los profesionales que combinan talento con humildad y respeto no solo llegan lejos, sino que se ganan el respeto para quedarse allí.
Es indiscutible que, en el entorno corporativo, es indispensable mantener buenas relaciones sociales, estar presente y actuar con apertura, pero siempre desde la autenticidad. Cada persona tiene su propia historia de superación para estar donde está, y merece respeto.
En Gente y Gestión, seguiremos apostando por esos perfiles e identificando la gente con valores éticos. Porque al final, las carreras se construyen con personas, no sobre ellas.
Karolina Pazmiño
Psicóloga | Coach
Gerente de Gente & Gestión
Deja una respuesta