Ante esta ola de desempleo que se percibe en muchos sectores económicos del país, los profesionales se encuentran en búsqueda laboral o en ofertar sus servicios, pero qué tan bien lo están realizando.
Ecuador es un país con alto índice de emprendimiento pero que no se mantienen con el tiempo, es claro que el factor clave está en la perseverancia y en el desarrollo de habilidades comerciales junto con otras cualidades adicionales que a diferencia de países vecinos en los que la calidad de servicio, atención al cliente y niveles de ventas se identifican en todo tipo de condiciones y niveles socio económicos.
El principal temor al que se enfrenta un profesional para ofertar sus servicios, es el rechazo. El sentimiento de que le cierren la puerta, del NO, de la falta de apoyo, esto le trae a la persona sentimientos y emociones de desvalorización, vergüenza, frustración. Continuamente el siguiente descontento es «tener que hacer seguimiento», el considerar que tiene que insistir, convencer y hasta ser molestoso para persuadir a que le compren o contraten sus servicios.
Estas dos grandes barreras están haciendo que los profesionales ecuatorianos, no inicien, se inmovilicen y sigan buscando empleo, sin embargo cuando acuden a la entrevista también es una forma de expresar y mostrar lo mejor de sí mismo, para ser elegido.

Los pensamientos frecuentes que limitan estas posibilidades de ser una oferta como profesionales, son:
- Yo no sirvo para las ventas.
- Debo tener plata para invertir en un negocio que me genere ingresos.
- Con tantos profesionales ofreciendo lo mismo y más barato, para qué me voy a involucrar en eso.
- Es una incertidumbre y necesito estabilidad económica.
- Eso está bien para personas que no tienen cargas que mantener, prefiero un sueldo estable.
De esos pensamientos vemos profesionales como doctores, abogados, psicólogos, economistas, contadores, ingenieros civiles, arquitectos, y demás profesiones que buscan enrolarse en empresas que los respalden y cuando esto no es posible, surgen las frustraciones.
Qué hacer, cómo fomentar este cambio cultural,
Es necesario un sano reconocimiento y de que ofrecer sus servicios como profesional agrega valor. Para todo y en todo, lamentablemente es sólo en crisis cuando las personas se obligan a arriesgar, la carencia y la necesidad permiten que las personas no sientan vergüenza en vender sus propios servicios, sus conocimientos o productos.

- No espere verse en una situación apremiante para ser oferta, para ser la solución y tener el reconocimiento.
- Empiece a crear lo que se denomina «Marca Personal», actualice sus redes sociales desde una visión profesional
- Actualice sus conocimientos técnicos de manera permanente.
- Haga que su círculo cercano de familiares y amigos conozca a qué se dedica, sin necesidad de venderles, ellos acudirán a usted cuando tenga la necesidad de sus servicios, porque lo tendrán presente de esa manera.
- Conecte con la gente de manera real, sin interés económico, con el fin de ayudar, de aportar de manera genuina, esto genera confianza y mientras se muestre profesional, siempre recibirá retribución por lo que usted ofrece.
Empiece a descartar creencias infundadas sobre el concepto de «Vender», «del rechazo», «insistir», «convencer». Cuando usted ofrece una verdadera solución no tiene que insistir, ni mucho menos rogar, descarte esos conceptos de su mente y analice las posibilidades pero principalmente, cuestiónese a sí mismo.
¿Cuál es su oferta de valor que no tiene el resto?
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